martes, 2 de diciembre de 2014



Solemos tener muchas ideas equivocada acerca de la naturaleza de la hipnosis debido a lo que hemos visto en la televisión, las películas o al desconocimiento.

Hipnosis no es dormirse, no es perder el control, no es entregar tu voluntad a la persona que te lleve a trance hipnótico y que ésta haga y deshaga a su gusto.

Con la hipnosis te mantienes lúcido, presente, seguirás siendo completamente tú mism@, no vas a hacer nada que no quieras hacer.
No hay buenos y malos candidatos para ser llevados a la hipnosis. Todo el mundo puede.

Con la hipnosis conseguimos caer en un profundo estado de relajación y descendiendo la actividad de nuestros patrones de ondas cerebrales, bajando muchas barreras entre la mente consciente y la subconsciente.

La hipnosis es suprimir los límites que bloquean las nuevas ideas que deseamos establecer en la estructura subconsciente. Superar la facultad crítica de la mente. Es así como podemos introducir una nueva idea y encajarla perfectamente en nuestra estructura de creencias. Por ello, el cambio que se crea es tan eficiente e inmediato.

Cuando entramos en trance, alteramos las ondas cerebrales y entramos a niveles más profundos y cuando entramos a niveles más profundos, entramos en trance.

Cada vez que seas llevado a un trance hipnótico, encontrarás que puedes ir más y más profundo, sintiéndote más cómodo y a gusto.

Con la hipnosis podrás:
- Realizar los cambios que quieras en tu vida y generar tus nuevos patrones de comportamiento de una manera sencilla y efectiva.
- Resolver y eliminar programas limitantes. (Todo aquello que consideres un problema en tu vida.)
- Alivio del estrés y ansiedad,
- Dejar de fumar.
- Aumentar la confianza y autoestima.
- Conectar con tu Ser superior.
- Sueños conscientes.
- …y mucho más.


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