Perderse
para encontrarse.
Los laberintos son un
tipo de mandala que se encuentran en muchos lugares y en todos los
tiempos, desde la prehistoria hasta hoy, y a nivel energético se
utilizan para centrar la psique Humana.
El laberinto simboliza la
búsqueda del alma. Muchos fundamentados en la geometría sagrada, un
antiguo arte que nos proporciona equilibrio y serenidad.
Entrar en el laberinto,
es ingresar en un rito casi tan antiguo como lo es la raza humana.
El laberinto ha sido
utilizado como vía de peregrinación y como herramienta de
meditación por las más antiguas y diversas tradiciones
espirituales.
El camino hacia adentro,
facilita la limpieza y aquietamiento de la mente, el espacio central,
es un lugar de meditación y contemplación y el camino hacia fuera,
conduce a la integración de la creatividad y al poder amoroso del
alma en el mundo.
Se afirma que si
recorremos el laberinto con la mente y el corazón abierto, se
convierte en un espejo que responde a las preguntas acerca de quienes
somos y dónde estamos en nuestra vida. Al recorrerlo activamos
registros muy sutiles de nuestro camino hacia el despertar, registros
que están en lo más profundo de nuestras memorias. Un viaje al auto
descubrimiento, a crecer en la atención, presencia y consciencia
hasta llegar al mismo centro del Ser.
Elaboramos laberintos
como colgantes, llaveros, de dedo, para recorrer, para tu jardín,
para tu alfombra, en cuadros, espejos… y… ¡todo lo que se te
ocurra!
No dudes en preguntar.

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